Antecedentes

Es un hecho que el sistema político mexicano ha sufrido cambios sustanciales en los últimos años y el esquema de registro para nuevos partidos políticos no es la excepción, especialmente desde la promulgación del nuevo código electoral en 1990, modificado posteriormente gracias a la Reforma Electoral en el año de 1996.

Si bien México cuenta ya con un sistema mucho más democrático que en el pasado, algunas características de la ley que rige actualmente esta materia introducen una serie de distorsiones que complican todavía la existencia y supervivencia de partidos políticos nuevos o minoritarios, por oposición a las fuerzas políticas más grandes del país, es decir el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), los tres partidos que pactaron tales reformas.

La consolidación del sistema de partidos siempre ha sido una necesidad de la transición mexicana a la democracia; no es posible defender la idea de que por ahora no puede haber más que tres fuerzas políticas grandes.

Después de una etapa en el desarrollo nacional donde el Partido Revolucionario Institucional era la única opción política exitosa, hoy surgen a la luz de los intensos cambios producto de la transición política que ha vivido México durante los últimos años, nuevas opciones con énfasis tan diversos que resulta una tarea difícil la reunión de intereses en la necesaria construcción de acuerdos básicos que posibiliten el soporte social de las decisiones públicas.

Estas nuevas opciones corresponden a los seis partidos políticos nacionales que el pasado 30 de junio obtuvieron su registro como tales: Convergencia por la Democracia, Centro Democrático, Democracia Social, Sociedad Nacionalista, Partido Auténtico de la Revolución Mexicana y Alianza Social.

Nunca en un solo ejercicio habían logrado entrar al sistema de partidos tantas opciones que serán un estímulo al conjunto del sistema electoral ya que se cree que obligarán a todos los partidos a definir con mayor precisión posiciones y principios.

Con el registro a estos seis partidos políticos se completa el cuadro partidario que participará en las elecciones federales del año 2000, lo que significa una ampliación de la pluralidad política, además de que ofrece una gama más diversificada de contendientes, candidaturas y propuestas político programáticas.