Los Nuevos Partidos Políticos en México

A mediados de 1998 se abrió la fecha de registro para todas las organizaciones políticas interesadas en obtener su registro como Partido Político Nacional (PPN); la respuesta fue clara ya que 24 de ellas se inscribieron en el registro del IFE, éstas fueron:

Convergencia por la Democracia Democracia Social Nuevo
Partido Socialista Partido Acción y Unidad Nacional
Partido Alianza Social
Partido Asamblea de la República
Partido Auténtico de la Revolución Mexicana
Partido de Centro Democrático
Partido Demócrata Independiente
Partido Democrático de Trabajadores
Partido El Barzón, Vota por México
Partido Esperanza y Reconciliación Nacional
Partido Humanista Mexicano
Partido Izquierda Unida
Partido Liberal Mexicano
Partido Mexicano de Representación Nacional
Partido de la Mujer Mexicana y la Familia
Partido Político UNO
Partido del Pueblo
Partido del Pueblo Águilas Mexicanas
Partido Reivindicador de los Valores Nacionales
Partido Revolucionario Colosista
Partido Revolucionario de los Trabajadores
Partido de la Sociedad Nacionalista

De todas estas organizaciones, el 29 de junio de 1999, obtuvieron su registro como partidos políticos por unanimidad y debido a que cumplieron con todos los requisitos que establece el Cofipe, sólo seis de ellas: Partido Democracia Social (PDS), Partido del Centro Democrático (PCD), Sociedad Nacionalista (SN), Partido Alianza Social (PAS), Convergencia por la Democracia (CD) y Organización Auténtica de la Revolución Mexicana (OARM).

Un dato relevante es que el Partido Acción Nacional (PAN) amenazó con impugnar a dos de ellos: Organización Auténtica de la Revolución Mexicana (OARM) y Partido Alianza Social (PAS) para que se les revoque su registro argumentando que simularon el cumplimiento de los requisitos para obtenerlo.

Durante la sesión de registro ante el Consejo General del IFE, el representante del PAN, Germán Martínez Cázares, dijo que no se verificó la autenticidad de la identidad de los ciudadanos que constituyeron dichas organizaciones políticas.

De los dictámenes de los consejeros ciudadanos se desprendió que sólo uno de los seis nuevos partidos - Convergencia por la Democracia- cumplió con todos los requisitos. A los otros cinco se les instó a que en un plazo de 30 días naturales cumplieran con una serie de señalamientos mínimos en sus reglas internas.

Los requisitos que no cumplieron los nuevos partidos se refieren a aspectos de los artículos 26 y 27 del Cofipe, que señalan la obligación de formar ideológica y políticamente a sus afiliados; preparar la participación activa de sus militantes; especificar el porcentaje de candidaturas según el género y sobre las amonestaciones y remociones de sus órganos de dirección.

Por otro lado, dos de los partidos que estaban en condiciones de obtener el registro y no lo alcanzaron fueron Alianza Unión Nacional Opositora UNO, que en 1994 fue el refugio del sinarquismo y terminó siendo un partido marcado por la influencia evangelista, y el Frente Liberal Mexicano Siglo XXI, controlado por un grupo del movimiento masónico. Existen elementos legales que sustentan la negativa de registro a esos partidos, pero la carga que conllevaba su adscripción ideológica o religiosa, debe haber sido determinante a la hora de decidir sobre su registro.

El registro de los nuevos partidos políticos surtió sus efectos el primero de agosto de 1999; a partir de esta fecha el Cofipe tiene por un lado, facultad para exigirles obligaciones a estas organizaciones, y por el otro les otorgó derechos y prerrogativas a las mismas. También a partir del 1º de agosto los nuevos partidos políticos disfrutan de las prerrogativas que les otorga el Cofipe. Cada uno de ellos contará con financiamiento público de 63 millones de pesos en su primer año en funciones; recibirán 9.5 millones de pesos de agosto a diciembre de 1999 y 53.5 millones a partir de enero del 2000 y hasta el mes de julio de ese año, lo que equivale al 2 por ciento del monto total correspondiente al otorgado a los partidos que ya cuentan con registro para sostener sus actividades ordinarias permanentes, lo que significa una cifra cercana a los dos millones de pesos mensuales para cada uno de los seis nuevos partidos. (ANEXO II)

Asimismo gozarán de los tiempos gratuitos en radio y televisión que señala el Código Electoral y podrán contratar directamente tiempos comerciales, los cuales deberán ser debidamente monitoreados y supervisados por la estructura del IFE. Contarán con franquicias postales y telegráficas. Además, disfrutarán del régimen fiscal especial que les permite quedar exentos del pago de impuestos en varios rubros.

El Consejo General del IFE también sufrió cambios: actualmente este instituto se integra por el consejero presidente, los ocho consejeros electorales, los cinco representantes del Congreso de la Unión y cinco representantes de los partidos políticos. Se incorporaron los seis representantes de los nuevos partidos, quienes cuentan con voz, lo que significa que veinticinco personas tendrán voz en ese órgano superior de dirección; de esas veinticinco personas con voz, seguirán siendo el consejero presidente y los consejeros electorales los únicos con voto, pero ahora tendrán, antes de decidir cualquier asunto, que escuchar y considerar seis opiniones más.

¿Quiénes son?